Mal partido de las nuestras, que en ningún momento encontraron sensaciones ni juego para hacer frente al acierto vitoriano. Desde el principio, se notó que no era el día de las de Nájera, pues estuvieron todo el encuentro a remolque y sin lograr condicionar el juego de las locales.

Solo en el segundo cuarto se compitió de forma digna. Es un partido para olvidar y centrarse ya en los dos últimos encuentros de la temporada, con el objetivo de acabar con las mejores sensaciones posibles.

-Fernando Ceña-