La decimocuarta jornada de la Primera División Nacional Masculina nos llevó hasta la capital para determinar quién ocuparía en solitario la segunda plaza de la clasificación. El rival era Loyola Mecalaser, y llegábamos ambos conjuntos con idéntico balance de victorias y derrotas (11V-2D). Se presentaba, por tanto, un desplazamiento complicado para nuestros chicos, aunque por méritos propios están en lo más alto de la tabla y prepararon el encuentro de la mejor manera posible.
El partido comenzó con un tanteo muy bajo y una pequeña ventaja para el equipo local, que no dejaría de liderar el marcador en todo el encuentro. Mediado el primer cuarto, los capitalinos ya habían aprovechado su buen juego para situarse 13-3. Nuestros chicos no mostraban un gran rendimiento ofensivo, en parte por el buen hacer defensivo de los jesuitas, lo que se tradujo en poca anotación por nuestra parte. Loyola, por su lado, lograba explotar sus virtudes y obtener un +10 en apenas cinco minutos de juego. Un impulso visitante, con un parcial de 0-6, redujo distancias hasta el 13-9, pero encajamos un 4-0 que dejó el marcador en 17-9 a falta de un minuto aproximadamente. Una canasta en la pintura y dos tiros libres nos acercaron al 17-13 al finalizar el primer periodo. Nuestros jugadores no se sentían cómodos ni en ataque ni en defensa, aunque la diferencia no era muy grande y todavía quedaban 30 minutos por delante.
En la primera acción del segundo cuarto, Nájera recortó la ventaja a 1 punto (17-16), pero un mal trabajo defensivo nos pasó factura, encajando un 6-0 en los siguientes minutos y permitiendo a Loyola volver a distanciarse. Los visitantes trataban de acercarse, pero los capitalinos respondían con una sucesión de canastas que desembocó en un 32-20 a falta de tres minutos para el descanso. Tres canastas repartidas entre ambos equipos en esos últimos compases dejaron el marcador en 34-24 al paso por vestuarios. Nuestros chicos, en ningún momento, lograron encontrarse cómodos en la pista del colegio, y el alto nivel del rival exigía un esfuerzo mayor para poder aspirar a la victoria.
Tras el descanso, Loyola firmó un gran parcial que les concedió la mayor ventaja del encuentro (+17), con un 8-1 en apenas tres minutos y medio, situando el luminoso en 42-25. Aun así, los nuestros no se rindieron e intentaron plantar cara para recortar distancias, consiguiendo un 0-8 (42-33) con tres minutos restantes en el tercer cuarto. En esos instantes finales, sin embargo, no pudimos ajustar más el marcador, cerrando el periodo con un 49-40. Aún quedaban diez minutos, y necesitábamos un plus ofensivo y defensivo para remontar y soñar con esa segunda plaza.
No fue así. En el último cuarto, un 5-0 en los dos primeros minutos situó el 54-40, dejando todo muy cuesta arriba. Logramos ponernos a 9 puntos (54-45) con siete minutos por jugar, pero Loyola respondió con un 4-0, devolviendo la diferencia a 13 tantos (58-45). Algunas anotaciones de ambos conjuntos nos llevaron al 63-47 a falta de dos minutos, y el partido se escapaba. Unos últimos 4 puntos de Nájera cerraron el marcador en 63-51.
Debemos aprender de nuestros errores y entender que, si bien hay variables que no controlamos, debemos mantener el nivel competitivo que nos ha permitido ocupar la parte alta de la tabla. Solo así podremos aspirar a metas mayores.
Agradecemos a familiares y simpatizantes por su apoyo durante la tarde del sábado. Esperamos brindarles más alegrías muy pronto. Nueva semana de trabajo con la mente puesta en el Club Baloncesto Haro Queso Los Cameros, que nos visitará el próximo sábado 15 a las 20:00 en el Pabellón Multiusos Ciudad de Nájera, justo después del encuentro de nuestras chicas de Nacional. ¡Seguimos!
– Carlos del Valle –